Muchos byes, muchas ausencias y sobre todo muchas sorpresas. Estas tres oraciones por separado nos podrían detallar a la perfección como marcha el Provincial Absoluto.
Con buena participación, como se preveía, arrancó el sábado este Provincial que reúne a un gran elenco de jugadores almerienses. En las primeras rondas los favoritos hacian valer esa condición, pero en las rondas domingueras hubo más de una sorpresa.
Hablaremos de todos un poquito... los favoritos (Weber, Azahara, Barranco, Arboledas, Miguel...) de éstos casi ninguno falló, digo casi ninguno, porque a Arboledas en la tercera ronda tocó en hueso. Su rival fue Antonio Pintor Ávila de Purchena que a base de lucha supo ganarle en una gran partida. Barranco y Miguel en la cuarta ronda firmaban la paz con unas tablas que les acercan muy mucho al puesto de honor, pero que aún no hace enfrentarse a los principales favoritos. Esos son Weber y Azahara, que se enfrentarán en la quinta ronda tras ganar a todos sus rivales. El ejido-granadino-holandés Weber venció a Garrido y Savíns, mientras que Azahara vencía a Jorge Vázquez y Antonio Pintor Ávila.
Con 3,5 puntos también se sitúan dos sorpresas: José Carlos Valdearenas de Níjar y el tijoleño Antonio Rubio García, que en la siguiente ronda tiene solicitado un bye lo que le colocará con 4 de 5 puntos posibles. Un nutrido grupo de perseguidores con 3 puntos, que aun tienen mucho que decir encabezados por Savíns y Arboledas, con Espín, Pintor, Molina, Sergio, Del Pino y los sorprendentes Moisés Uclés (que venció en la última partida al "Presi"), Fernando Cantón y Miguel Morata (hijo) que venció con rotundidad a la decepción Jorge Vázquez.
De entre los niños, sin duda sobresaliente para Moisés, pero con buena nota lo están haciendo Antonio y Ángel Vico, de manera irregular Rafa Conejo (se esperaba algo más en su última partida) bien Antonio Tuset y Ricardo Germes. Destacar también dos alevines femeninas que pueden hacer daño este año en los campeonatos de Andalucía: María Ortega e Isabel Martínez.
Por último hacer mención a mi partida contra Carlos Valilla, que sin duda puede ser una de las grandes anécdotas de este torneo.
Precedentes: Es la partida de la cuarta ronda, en tercera ronda yo jugué una dura partida ante Weber, en la que nunca me vi con posibilidades de victoria, lo que minó mi moral en cierta medida. Carlos no tiene nada que perder y jugará lo más concentrado y motivado posible.
Comienzo de la partida: Mi idea es acelerar la partida, ganar lo antes posible con algún truco táctico y descansar. Carlos entra en la Alekhine, una de mis defensas favoritas ¿puede ser alguna estrategia? La cuestión es que entro en una variante de sacrificio de Alfil en f7, que en ese preciso instante no es válido, con lo que tras 7 jugadas de partida me encuentro con alfil de menos y sin apenas compensación.
Desarrollo: Tras esta "cagada" mi idea es ir a por las tablas intentando comerme todos sus peones y dominar de alguna manera con mis torres. Lo consigo de cierta forma, pero una pieza más es mucho. Lo cierto es que veo que existe una posibilidad de hacerle mate, debido a la mala situación del rey. Me ciego en eso y me vuelvo a dejar otra pieza. La ventaja es aplastante y abrumadora, cualquiera de cierto nivel hubiese abandonado, (incluido yo) pero el ping pong y el hecho de que tenía que esperar al resto de chicos que venían conmigo, hicieron que siguiese jugando un poco.
Conclusión: En el instante en que Carlos lleva dos piezas de más y consigue cambiarme hasta una torre, parece que se relajara, tanto que olvidó que su torre estaba amenazada por mi rey y la perdió. Aun así evidente y clara ventaja (en el fritz +7). Yo alternaba mi juego rápido en ajedrez con mi juego demoledor en la mesa de ping pong (todo esto sabiendo que estaba yo claramente perdido). Pero de repente, Carlos se pone nervioso y yo intento aprovecharme de eso moviendo muy rápido y casi sin sentido (aunque si tenía un sentido: quedarme en una posición de ahogado) él no se percata de esto y le como dos peones y un caballo. Aun así sigo perdido, porque tiene dos peones y uno corona en dama con facilidad. La cuestión es que más nervioso se puso y le comí sus dos peones, me aseguré las tablas, pero lo cómico es que ahora el que podía ganar era yo. Torre contra caballo, es tablas teóricas, pero probé un par de jugadas en la que Carlos se defendió bien y ya le di las tablas para no mellar más aun su moral (supongo que debe estar dolido). Sólo tengo que felicitarlo por su actitud final y que no se amargue por esto, ya que jugó muy bien y las circunstancias le van a servir para aprender.
La próxima semana se decidirán los campeones y los representantes almerienses en Andalucía, esperemos que haya anécdotas como esta e invito al que las tenga a que me las mande y las publicamos.
Os dejo el enlace a Chess Results.Fotos y vídeos en el
Blog de Rafa Conejo.