La Diputación Provincial de Almería hace unos días nos comunicaba que el presupuesto que tenían "ya" aprobado para el PIRD no se les concedía y decidían suprimir tanto el PIRD como otras actividades. Eso contratiempo afectaba considerablemente al ajedrez, por lo que tras pensar un poco como arreglar esa situación, la Delegación Almeriense de Ajedrez quiso asumir "totalmente" el PIRD denominándolo Circuito Provincial Escolar de Ajedrez.
Pues bien, viendo que tanto nuestra Delegación como las de los demás deportes (creo que todas las que estaban incluidas en el PIRD) tiraban hacia delante por sus propios medios, los técnicos de Diputación (que son los que menos culpa y más han pagado el pato de los políticos) comenzaron a cuadrar sus cuentas y redestribuyeron de alguna manera el presupuesto que les tocaba.
Así nos ofrecerieron el 30% de ese presupuesto ya adjudicado. Lógicamente la Delegación acepta, porque menos da una piedra, pero...aún así la situación va a ser crítica.
Además se presentan nuevos problemas:
Este año la expectativa de crecimiento (a nivel participativo) iba a ser mayor que la de ningún año, pero por unas causas o por otras, posiblemente sea la más floja desde hace años. El jugar de esa manera con el sentir de la gente (un día sí, el otro no y al siguiente ya veremos...) hace mella en las ilusiones y las expectativas de niños, padres, monitores y técnicos. Lógicamente, este puede ser un motivo (quizás el principal) pero hay más.
La cuota de inscripción parece ser también un aliciente o una excusa para evitar la participación. Se ha subido 2€ de lo previsto, redondeando en 10€. Somos conscientes que muchísimos niños o más bien familias, no están muy holgadas económicamente y esos 10 eurazos pueden ser una excesiva cantidad para ellos. Sin embargo, si se pusieran a hacer cuentas de lo que el PIRD (vamos a denominarlo denuevo así) les ofrece quizás esos 10 eurazos no serían eurazos, sino que serían eurillos. Juzgad vosotros mismos: se les ofrecen tres sedes de ajedrez para jugar 9 partidas en total, con niños de toda la geografía almeriense; se les da un desayuno en cada una de las sedes, (volvemos ir a Níjar: sólo el desayuno que nos dieron el año pasado, en cualquier bar nos cuesta 6 ó 7 euros); en la mayoría de los casos los niños tienen transporte gratuito, ya que sus Ayuntamientos o colegios ponen autobús (aquí depende del lugar que sean); tienen a los mejores árbitros y monitores de la provincia pendientes de ellos; reciben camiseta; los mejores jugadores tienen trofeos; todos los prebenjamines tienen medallas... y un largo etcétera. Lo curioso es que luego esos mismos padres que se quejan de los excesivos 10 €, van a ver el fútbol al bar y se gastan casi el doble en esos 90 minutos (esto es sólo un ejemplo, pero que por ahí van los tiros).
Otro problema es el responsable o monitor de los niños. Desde la Delegación somos conscientes que el ajedrez está más extendido de lo que se piensa, ya que existen varios módulos o grupos de trabajo que se dedican a clases de ajedrez. El problema viene cuando el monitor responsable de ese grupo no lleva a los niños a la competición. El PIRD es la competición perfecta para todos los niños que se están iniciando o que tienen ya un nivel. Aquí lo importante no es ganar ni perder, sino participar, pero... PARTICIPAR con mayúsculas. Si yo sólo me dedicara a impartir una clase durante un año a unos niños y nunca los llevo a jugar contra otros ¿eso de que serviría? ¿cuál es el fin de esas clases? ¿queremos que el ajedrez se convierta en una asignatura más, como las matemáticas? Lo que me ocurriría al final, es que esos niños se terminarían cansando del ajedrez, sin incentivos, sin motivación...¡Para eso juego al parchís o a las damas con mi padre!
Por todos estos detalles, quizás este año el PIRD baje considerablemente su participación. Pero como ya hice en otro post, os vuelvo a pedir vuestra colaboración, esta vez para que dejemos atrás esos prejucios tanto si somos padres como si somos monitores y llevemos a participar a todos los niños.
Ojalá sea así. Os espero a todos el sábado 30 en Viator.