
Samuel nos trae sus peripecias con su equipo, el Vicente Bonil de Albox en Primera Andaluza:
La mañana comenzó tan mal como temprana. Ya a las 6:30 tuvimos que salir hacia Marmolejo, un pueblo en la punta occidental de Jaen. Todo esto supuso un cansancio inmenso que, por lo menos a mi, me dejó medio atontao :). Ya de principio el viaje era complicado, porque no teníamos quien nos llevara, así que el club pagó un taxi (Da gusto estar en un club rico jaja). En fin, cuando llegamos a Marmolejo, me quedé sorprendido de la cantidad de gente que estaba jugando en el club de allí, por lo menos 30 personas y todas jugando partidas oficiales.
Nos pusimos manos a la obra y comenzamos la partida. A mi me toco de tablero 5º, pero como si estuviera en el primero, ya que el viaje de casi 4 horas te deja trastocado. Mi partida comenzó con líneas irregulares de una siciliana, aun así estaba bastante mejor que mi oponente. De repente me dio por sacrificar calidad a cambio de ataque, más tarde me di cuenta que el ataque me lo daba precisamente la calidad que sacrifique jeje, así que me quedé perdido. Mientras tanto nuestro Sergio ya había conseguido una ventaja posicional muy grande, y yo ya daba esa partida por ganada. A su vez José Joaquín ya estaba contra las cuerdas, por no decir perdido en todos los sentidos, menos en uno como veríamos mas adelante.
José JoaquínJuan Pedro tenia una ligera desventaja, pero nada mejor que sus conocimientos de simplificación para obtener ventaja. Y Cantos una partida normal, creo que el único que jugó bien :D. Seguía transcurriendo mi partida cuando de repente oigo de boca de uno de mis compañeros, "me rindo", me levanto, y veo a José Joaquín dándole la mano a su oponente, y JuanPe, su hermano, frustrado porque no entendía el motivo de su retirada. Se ve que su oponente le ganó torre, pero al cabo de unas jugadas, la podía recuperar y además ganando 2 peones más, pero J. Joaquín no lo vio y se retiró. A su vez, el que jugaba con Juan Pedro, se echó a reír, por lo que había pasado, jaja (su hermano superenfadado por que su hermano se rindió, y a su vez por la burla de su oponente, se frustró mucho y le pidió tablas “al risitas”, el cual se negó.

Juan Pedro
Mientras tanto yo estaba con mi ataque fantasma y con calidad de menos, como era lógico, pronto cambiaron las tornas y me toco defender, por suerte mi oponente no sabia atacar, y conseguí sacrificarle otra calidad, quedando en unas tablas increíbles, teniendo yo solo 4 peones, y el pieza de ventaja (encima casi se lo gano jaja). Sergio seguía con su ventaja, ya no solo posicional, ahora también de dos peones, Juan Pedro confundió a su oponente y le dio un mate fantástico, y a mi me entró la risa, no sólo por haber ganado, sino también por venganza, por haberse reído él antes. Cantos hizo tablas, como era de esperar, y Sergio se encerró y bloqueó la posición, con alfiles de distinto color, otras tablas....
Total, un encuentro tabloso, pero muy emocionante. Al terminar nos fuimos a comer a un restaurante que aparentemente era caro, pero estaba justificado con los enormes platos rebosando de carne y calamares que nos pusieron. Pero si algo hemos de aprender de esta experiencia son 5 cosas fundamentales.
1-Samuel por dios, no sacrifiques calidades que están implicadas en el ataque! (Reflexión propia).
2-José Joaquín!! cómo te rindes con dos peones de ventaja, pero hombre, que no lo veas no quiere decir que no exista, piensa piensa!!! me cago en... (Su hermano).
3-Juan Pedro así me gusta, dando lecciones a los que se ríen de desgracias ajenas. Pobre chaval, primero se ríe, luego rechaza tablas y luego por su puesto pierde :D.
4-Sergio por el flanco! por el flanco! así no! pero ataca hombre :D.
5-Cantos, tu si que has jugado bien pero, dale más emoción hombre.
Bueno y así nos fuimos, con unas tristes pero merecidas tablas. ;)